Me llamo Hudson y mi vida es sencilla:

Cazo criaturas de la noche junto con mi familia.

Me hago un nuevo tatuaje por cada monstruo al que doy muerte.

El sexo y la comida son sagrados. También mi perra Postre. Ella es mi única nena, porque eso de enamorarse no va conmigo. 

Y ahora tengo un problema:

La diabla.

Arde con la plata, esconde demasiados secretos, nos está poniendo un poquito difícil eso de matarla… y conseguirá que mi madre me arranque los testículos cuando descubra que últimamente solo quieren estar cerca de ella. 

Una novela gamberra y desenfadada que te hará reír y desear lo prohibido.

Los cowboys llegan al instituto

Dakota Wood tiene claras dos cosas:

1. Va a conquistar a Kocoum Witko. Aunque él ni siquiera la mire.

2. Los blancos que habitan fuera de su reserva de nativos americanos no son de fiar.

Derek Houston tiene claras dos cosas:

1. La capitana de las animadoras es su chica, y él es el quarterback del equipo.

2. Gareth Johnson le ha arrebatado ambas cosas y piensa recuperarlas.

Aunque para ello deba cruzar las fronteras que separan su mundo del de Dakota.

Porque dejarse ver juntos quizás sea la solución a todos sus problemas...

O el comienzo de muchos más.