¿Cómo surgió la idea de esta novela?
Me surgió de las entrañas, necesitaba escribir una historia de amor con un alto grado de intensidad, deseo, prohibición y que se me clavase hondo; creo que era lo que quería leer y no encontraba. Echaba de menos historias como El diario de Noah, Titanic o Llámame por tu nombre, que son películas que he visto muchas veces y que me han influenciado bastante para escribir esta historia.
¿Qué encontraremos en ella?
En ella encontraréis una historia de amor entre un alumno y su profesora en los años 80, dentro de un internado en Bolonia (Italia) narrado por ella. Pero también podréis ver lo que piensa él, Liam, a través de su diario. Esta parte tiene un alto grado de deseo frustrado y erotismo. Y por otra parte, en 2019, tenemos a Mario, un joven gay que nunca se ha mostrado como es porque su familia es muy conservadora. Mario empieza a trabajar en una residencia y una mujer le ruega que intente que su madre no olvide que es extraordinaria; ella es Alice, a sus sesenta y cinco años, que olvida sin remedio su pasado y al amor de su vida, así que él trata de ayudarla a recordar. También hay una historia de amor con Mario, pero de esa no puedo hablar nada u os revelo demasiado.
Háblanos de sus protagonistas, Mario, Liam y Alice.
Mario es un chico introvertido que ha vivido una experiencia dura nada más comenzar la novela y se esconde del mundo, sin embargo cuando conoce a Alice, está dispuesto a hacer cualquier cosa por ella, incluso una búsqueda y un viaje.
Liam es un chico de diecisiete años que no lo ha tenido nada fácil en la vida, sin padres, siempre de un sitio a otro desde que era niño, siente que no pertenece a ningún lugar y se refugia escribiendo, tocando el violonchelo y leyendo. No habla con nadie, prefiere estar solo... hasta que se empieza a dar cuenta de lo que siente por su nueva profesora.
Alice es una mujer adelantada a su tiempo, que quiere que la educación tradicional cambie, por eso, cuando aceptan su proyecto y la mandan a Nuova Vita, un internado en Bolonia, está eufórica. Hasta que descubre que el chico con el que sueña desde adolescente y que no existe, está entre sus alumnos cuando entra el primer día a su clase.
La narración avanza también a través de unos vídeos…
Exacto, la parte que narra Alice es como si ella hablase a la cámara. Grabó esos vídeos porque sabía que su enfermedad se agravaría y ella nunca querría olvidar quién es y, sobre todo, no quiere olvidarle a él, al amor de su vida.
¿Te gustaría añadir algo más?
Solo que, si le dais una oportunidad a esta historia, espero que sea de esas que se os quedan en vuestro recuerdo mucho tiempo. Y ¡que me deseéis suerte! porque el día seis de junio tengo cinco minutos para convencer a un grupo de productores para que Recuérdame, Alice se lleve a las pantallas.