Solène Marchand tiene treinta y nueve años y es la propietaria de una galería de arte en Los Ángeles. Su hija, Isabelle, quiere conocer a su boy band favorita, y aunque Solène es reticente a la idea, desde su divorcio tiene más ganas que nunca de sentirse unida a ella. Lo que Solène no esperaba era conectar con uno de los miembros de August Moon, la banda del momento. Pero Hayes Campbell es inteligente, elegante y desprende confianza en sí mismo, y la atracción entre ambos es inmediata. El hecho de que sea un veinteañero complica aún más las cosas.

Lo que empieza con una serie de encuentros clandestinos pronto se convierte en una relación apasionada y genuina. Es un viaje que abarca continentes, a medida que Solène y Hayes navegan por el mundo del otro: desde tours por estadios hasta ferias de arte internacionales o lugares recónditos de París y Miami. Para Solène, la relación supone reencontrarse a sí misma y redescubrir la felicidad y el amor. Cuando el romance entre ambos se vuelve viral, y tanto Solène como su hija se convierten en objetivos de fans rabiosas y de los insaciables medios de comunicación, deberá enfrentarse al hecho de cómo su vida amorosa ha afectado a las vidas de las personas que más le importan.